¿Cómo disfruto el invierno o la primavera?
- Maryfer Marbán
- 13 may
- 4 Min. de lectura
Las estaciones del año siempre me han parecido tan lindas e interesantes de observar, cada una tiene sus detalles, en cada una podemos realizar diferentes actividades o tal vez se nos presentan algunos retos que vencer.
Así últimamente he podido ir observando mi vida como hay diferentes desiertos, procesos, temporadas o estaciones en las que podemos sentir que no avanzamos, que seguimos inmersas en ellas, “no cambiamos de estación”, o en otras ocasiones puedo ver como las estaciones del año se mezclan casi como el clima de nuestra ciudad, puede haber tantos diferentes climas en un solo día; así en mi mente y mi corazón pueden sentir tantas emociones en un día.
Pero, esto a veces puede producir un poco de culpabilidad,¿tal vez no sea la única? Y no es que olvide las promesas de Dios o no sea agradecida. Pero hay veces que nuestros ojos se pueden nublar y no sentir ese gozo de nuestro Padre o como decimos no tener ese contentamiento.
• Pero, ¿qué es el contentamiento?
En Filipenses 4:11-12 (versión NVI), encontramos;
“No lo digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez”.
Comparto con un corazón transparente que a veces no es tan fácil tener contentamiento. En donde lo he identificado en mi vida, es en mi maternidad. El Señor me envío hace 8 años un regalo hermoso; mi hija. Ella es autista y eso no es una limitante para ser utilizada por el Señor, la ha utilizado para mostrarme Su amor inagotable, Su gracia, Su misericordia;pero, también me ha llevado a pulir mis hábitos, y ha puesto al fuego mi carácter, mis planes y a entregarle el control total.
Pero, quisiera compartirte que he sido intencional y como dice en el versículo, HE APRENDIO Y SIGO APRENDIENDO a buscar mi contentamiento, en aprender a desarrollarlo CADA DÍA EN SU PRESENCIA, VIVIENDO UN DÍA A LA VEZ… ¡No hay nada como estar en Su presencia! Nunca salimos de Su presencia como entramos, el Espíritu Santo actúa sobre un corazón humillado, lo fortalece, lo abraza y lo levanta. He comprendido que mi contentamiento está en la forma en que cuido y agradezco lo que el Señor me ha entregado.
Tal vez te has sentido así, tal vez no en el área de la maternidad, pero sí en otras áreas de tu vida en las que puede ser primavera y otras en las que estas en un invierno que se extiende. Pero, hoy quisiera decirte que en esta tierra tendremos aflicción, hay días en que las circunstancias externas no son tan perfectas y no es tan fácil tener contentamiento, porque el contentamiento es esa sazón que le da sabor a nuestros días, en los que nuestros ojos se puedan fijar en el agradecimiento y en lo bueno que hay. En que nuestra balanza se vea más inclinada en todo lo que hay por agradecer.
Hay una promesa en Lamentaciones 3:22-23 (versión NVI)“Por el gran amor del Señor no hemos sido consumidos y su compasión jamás se agota. Cada mañana renueva sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!”.
Su gran amor, fidelidad y misericordia nos renueva cada día para pasar cada estación de la vida. Nos da un nuevo día en el que podemos ver Su fidelidad en cada una de la circunstancia que vivimos. Entender que si lo tenemos a Él lo tenemos todo.
“El contentamiento no es solo una emoción, es una elección consiente y constante”.
Te invito a orar juntas para desarrollar y aprender a tener contentamiento en cualquier situación que hoy estes viviendo.
Oración:
Señor te doy gracias por cada una de las estaciones de mi vida, gracias por la primavera, por el invierno, por el otoño y el verano de cada una. Tú nos muestras Tu fidelidad una y otra vez para poder pasar cada temporada de nuestra vida. Hoy quiero pedirte perdón por mi actitud cuando las cosas no siempre resultan como yo quiero o planeo y no puedo vivir molesta por eso, perdona mi falta de actitud de agradecimiento. No quiero estar inconforme por lo que mis ojos ven porque son circunstancias temporales. Ayúdame a poner mi miranda en las cosas del cielo que son eternas.Muéstrame como desarrollar mi contentamiento, quiero ser más agradecida.
Hoy decido tener contentamiento en medio de la situación que ahora vivo, porque Tú estás conmigo fortaleciendo mi espíritu, mi alma y mi cuerpo, me niego a permitir que mi falta de agradecimiento me aparte de cumplir Tus propósitos. Elijo creer que Tus planes son mejores que los míos, elijo confiar en Tu soberanía y poder para que todo obre para mi bien. Señor, ayúdame a no preocuparme por el mañana, sino en vivir con gozo… un día a la vez.
En el nombre de Jesús. AMEN
Con amor
Maryfer Marbán




Gracias por recordarnos qué el amor y la fidelidad de nuestro Dios, no cambia, no importa la temporada por la que estemos pasando, siempre está obrando aunque no lo veamos.