El duelo y el amor

Dicen que el duelo y el amor van en conjunto, porque solo se puede vivir el duelo por alguien que amaste, aun sabiendo esto no elegiría amar ni un poquito menos, porque el dolor del duelo no se compara con la dicha de haberlas tenido en mi vida; perdí a mi hermana y a mi sobrina en un accidente hace 2 años y en medio del dolor y la confusión que trajo a mi vida, Dios me sostuvo y sigue obrando en mi corazón de maneras maravillosas.

La mala noticia es que nunca superaremos la pérdida de un ser amado pero lo bueno es que vivirá para siempre en la huella que ha dejado en nuestro corazón; en la muerte de alguien tan cercano sentí que Satanás quería matar todo, mis sueños, mi esperanza, mi salud, mi alegría de vivir, pero cuando nuestro corazón está en el lugar correcto es todo lo contrario, te aferras a la promesa hermosa de la resurrección, que Dios está viendo toda la eternidad y sus planes son perfectos, aun cuando en esos momentos no lo comprendía, Él guardó mi corazón.  

Jesús no dejó que la muerte de un ser querido lo apartara de Su propósito, lo vemos en Mateo 14:12 "Entonces llegaron sus discípulos, y tomaron el cuerpo y lo sepultaron; y fueron y dieron las nuevas a Jesús". Refiriéndose a la muerte de Juan el Bautista, y en los versículos 13 y 14 dice que Él se apartó, pero las multitudes lo seguían y tuvo compasión de ellos y sanó a los enfermos, siguió cumpliendo con Su propósito. La vida sigue, claro que hay tristeza - aún Jesús lo experimentó con Su amigo Lázaro - Juan 11:35 “Jesús lloró” - no debe haber condenación. Si hay que llorar, lloramos; somos humanos con un corazón que siente y se duele, y si nos toca estar del otro lado tener empatía, abrazar, consolar, acompañar porque cada uno vive su duelo de diferente manera.  

Tenemos la esperanza preciosa de la resurrección - Jesús dijo en Juan 11:25: Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente". Que sea esta nuestra fuente más grande, fuente de consuelo y fortaleza.  

Oración:

Señor te damos gracias por Tu inmenso amor, porque Tú sabes más que nadie lo que es perder a alguien que se ama, Tú sabes lo difícil que es no poder decir adiós, yo te pido que no nos sueltes y que encontremos sanidad total y completa - llévanos a una vida plena en Ti Padre y guárdanos en todo momento, en Tu nombre oramos, Amén.

Con amor,

Mary Pesqueira