REPOSA…

“La mente se sana en REPOSO”

La mayoría de las personas, hemos permitido dejarnos envolver, por un mundo que se rige por la prisa, donde se piensa que todo es instantáneo y donde el hiperactivismo impera. Cuando escuchamos la palabra REPOSO, pensamos en un descanso físico, del cuerpo, pero pocas veces lo asociamos a un descanso del alma, de la mente y por ello, tal vez, ni siquiera conocemos este concepto de Agotamiento mental/Psíquico (Extraído de platica sobre “Fatiga Mental”con Pastor y Psiquiatra Sebastián Palermo y Pastor Marco Barrientos), y si no lo conocemos, mucho menos lo atenderemos adecuadamente. 

Ahora, veamos como la mente se CANSA; considerando, fisiológicamente, que el cerebro es el que envía estímulos a todo el cuerpo, para responder a sus necesidades inmediatas, entonces imaginémonos la magnitud del trabajo del cerebro y el desgaste que tiene en condiciones normales… por lo tanto, necesita REPOSO; ahora, cuando hay un agotamiento mental, ¡requerirá de cuidados intensivos! El agotamiento mental se produce por: una historia traumática (pasado), más una vida hiperactiva (presente) y también por una actitud permanentemente controladora (futuro) y sin reposo.

Una mente angustiada, agotada y sobrecargada, por el pasado, por el presente y hasta por el futuro (ansiedad), hipercontroladora y además sin reposo, tendrá consecuencias: nos volvemos vulnerables y reactivas, en vez de ser sabias y entendidas de los tiempos perfectos de DIOS, reaccionamos y no reflexionamos, tenemos una “distorsión de pensamiento”, vemos “moros con tranchete”, sobrevaloramos/exageramos todo y enviamos mensajes no reales a nuestra mente, por lo tanto, reaccionamos con enojo, tristeza, desilusión, ira, depresión, frustración; porque no tenemos espacio para reflexionar, ¡estamos angustiadas, ansiosas! Pero, reflexionar es meditar: nadie tiene el poder de hacernos enojar, a menos de que nosotros lo permitamos, entonces, no me hicieron enojar, yo decido enojarme; nadie tiene el poder de desilusionarnos, nosotros nos desilusionamos solo porque no cumplieron nuestras expectativas.

EL REPOSO bíblicamente es un mandamiento no es una sugerencia, entonces, ¡REPOSEMOS! Seamos sabias y obedientes. Reposemos un día por semana, desconectémonos de todo: trabajo, tareas domésticas, redes sociales, olvidemos por un día el teléfono móvil; no tomemos decisiones ese día, no pensemos en lo que pueda llegar a angustiarnos; conectémonos con DIOS y reposemos en ÉL, REPOSAR en DIOS es reconocer SU Soberanía y es honrarlo con nuestra confianza, confiar en Su plan para nuestras vidas, incluso cuando no entendemos las circunstancias.

Hay personas que piensan que ser hiperactivas es terapéutico, pero no, debe haber un balance y debemos ser intencionales y obedientes, SANAMOS POR EL REPOSO Y NO POR EL ESFUERZO… El cuerpo se sana por el REPOSO…

Hebreos 4:7 (versión NBLA) dice: 

“Dios otra vez fija un día: Hoy. Diciendo por medio de David después de mucho tiempo, como se ha dicho antes: ‘Si ustedes oyen hoy SU voz, no endurezcan sus corazones’”.

Uno de los contextos de este versículo es la promesa de descanso un descanso que no solo es físico, sino también espiritual. Se menciona el ejemplo de Israel en el desierto, quienes, a pesar de la promesa de Dios, no entraron en el descanso debido a su incredulidad y desobediencia. 

Eclesiastés 3:9 (versión NTV) dice: 

“¿Qué es lo que en verdad gana la gente a cambio de tanto trabajo?”.

"Tiempo para trabajar, tiempo para descansar", nos recuerda la importancia de equilibrar nuestras vidas, dedicando tiempo a la labor y al descanso, y de reconocer que cada actividad tiene su momento apropiado.

Oración:

SEÑOR JESÚS, gracias por todos los beneficios a nuestras vidas, por cada bendición a nuestras familias, gracias por hacernos mujeres sabias y entendidas de Tus tiempos y Tus propósitos.

Por favor te pido que me capacites para tomar buenas decisiones, para poder parar y REPOSAR en Ti, ayúdame a comprometerme a descansar un día por semana desconectada de todo lo que me pueda generar angustia y conectarme Contigo, con la fuente de mi fortaleza emocional, mental y así ser revestida de Tu gracia para seguir adelante, caminando en Tus propósitos y no en mis afanes, trabajando para bendecir y no para controlar. 

Renuncio a todo lo que, en el pasado, presente y aun en el futuro me cause angustia y rindo mi total a Ti, confío en Ti y descanso en Ti. Decido ser sanada en TÚ REPOSO y no en mi esfuerzo. Te pido todo en el Poderoso Nombre de CRISTO JESÚS ¡amén!

Con amor, 

Elizabeth Sánchez